Historia de la tecnología de la información en las organizaciones
Las empresas comienzan a hacer uso de automatismos y maquinaria incluso antes de la llegada de las computadoras, por ejemplo a principios del siglo XX se utilizaban máquinas para organizar el registro mediante tarjetas ordenadas y mecanismos de selección, o para sintetizar información y cuentas, como por ejemplo la Máquinas de tabulación o contabilidad.
International Business Machines, IBM, nació precisamente en este sector: inicialmente vendía sistemas de facturación, que se realizaban miles de veces al mes; existían, por tanto, sistemas de elaboración de facturas, pero no de gestión: no existían estadísticas y no había lugar para almacenar grandes volúmenes de adquirir.
A mediados de los años 30 y 40, tres grupos de trabajo principales trabajaron en computadoras electrónicas programables: Alan Turing en Inglaterra, con el objetivo de crear un sistema de cifrado con fines bélicos, Konrad Zuse en Alemania (da alcuni reputato il vero inventore del calcolatore elettronico) e John von Neumann con il team dell’ENIAC in America. Gli americani in particolare hanno avuto il merito, dopo la guerra, di vedere un ruolo dei calcolatori all’interno delle organizzazioni e di introdurli quindi in questi ambienti.
El concepto de computadora programable, sin embargo, es anterior a este período: ya a mediados del siglo XIX, Charles Babbage había ideado una máquina mecánica para realizar cálculos, el "motor diferencial". Sin embargo, esta máquina se vio afectada por problemas mecánicos y nunca fue construida por Babbage (una producción de acuerdo con los planos originales se completó en 1800, Museo de Ciencias de Londres). Babbage diseñó más tarde el "motor analítico", una máquina aún más compleja, que usaba tarjetas perforadas y que podía programarse a voluntad. Tenía unidades aritméticas, control de flujo y memoria: fue el primer diseño de una computadora completa de Turing.
A finales de la década de 50 se entendía que la computadora podía ser utilizada en empresas y en la administración pública, cuya organización adolecía de las enormes cantidades de adquirir. Debido a los altos costos, solo las grandes organizaciones y centros de investigación (como el espacio) y los militares podían permitirse una computadora.
En los años 60, las tecnologías de la información finalmente entraron en las empresas de manera generalizada también gracias al papel de IBM, que desarrolló el primer mainframe, el System/360 (1964), diseñado para tener una difusión muy amplia en las organizaciones medianas/grandes de ese período. .
En esa época también en Italia se produjo una producción de calculadoras electrónicas para organizaciones, gracias a Olivetti. Esta empresa estaba formada por dos grupos de trabajo: un Pisa Se realizó el diseño conceptual y físico de la máquina, en Ivrea se encontraba el centro comercial de venta e interacción con el cliente. El desarrollo de las computadoras, en esta época, fue un desafío y una aventura, ya que aún no existían procesos de desarrollo que garantizaran la creación de máquinas altamente utilizables.
Con el tiempo, estas tecnologías se extendieron y la computadora se convirtió en un medio para administrar toda la información codificable.
En comparación con hace 40 años, la tecnología de la información ha cambiado mucho en la actualidad. Ha habido muchas mejoras en el tiempo de las tarjetas perforadas, pero lamentablemente también hubo problemas inevitables como resultado del cambio que requería la innovación. Actualmente, cada vez que introducimos un cambio tenemos que lidiar con tecnologías existentes (legacy), muchas veces mal documentadas o nada documentadas, prever integraciones y tiempos de migración, chocar con la resistencia de los usuarios.
En la organización de la empresa existe un impulso hacia el uso continuado de los ordenadores por diversos motivos. Los más convincentes son las enormes cantidades de adquirir para gestionar, a menudo información no estructurada, y la necesidad de realizar cálculos repetitivos o complejos.
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